La banca española está de enhorabuena. Las grandes entidades del país volvieron el año pasado a niveles de rentabilidad no vistos desde que estallara la crisis financiera en 2008. Además, el dinamismo en el mercado de la vivienda —que cerró con cifras de compraventa sin precedentes desde 2007— impulsó la actividad crediticia hasta los 1,7 billones de euros, un máximo histórico.

Así lo ha comunicado este lunes la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán. La AEB es una de las dos grandes patronales bancarias junto a la CECA y representa a entidades como Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter o Abanca. Para Kindelán, 2022 ha sido un año de "crecimiento sano" en el que se han registrado aumentos de balance en créditos y depósitos y mejoría en el margen de intereses.

El retorno sobre el capital —la métrica más usada para medir la rentabilidad— se situó en el 10,95% el año pasado, un registro superior a la media europea que alcanza el 8% y ligeramente mejor al 10% que se anotaron las entidades españolas en 2021. Para Kindelán, la rentabilidad es la "primera línea de defensa" de los bancos y "asegura la solvencia". La recuperación de la rentabilidad ha impulsado el negocio de las entidades que cerraron 2022 con unos beneficios de 19.524 millones de euros, un 12,5% más que el ejercicio de 2021. El 42% de los beneficios antes de impuestos procede de filiales en el exterior, ha detallado.

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Los buenos resultados de la banca han venido alimentados por un aumento tanto en el saldo crediticio como en el de depósitos. Así, el año pasado las entidades de la AEB cerraron con un repunte en el crédito del 7,1% y del 9,9% en los depósitos. Algo que, para Kindelán, da buena cuenta "de la potencia de fuego" de la que disponen las entidades. Además, la morosidad se situó en el 3,4% a finales de 2022, un nuevo mínimo desde la crisis de 2008. "Hoy no hay sectores relevantes con una mora preocupante, a diferencia de 2012", ha señalado la presidenta de la AEB.

Kindelán ha defendido el modelo de negocio de las entidades españolas, centrado en la banca comercial minorista y muy diversificado en clientes. Dos elementos que, para la presidenta de la AEB, hacen que un caso como el de Silicon Valley Bank "no podría pasar en España". 

Preguntada sobre la escasa retribución de los depósitos en España en comparación con la media europea, Kindelán ha señalado que no se debe a un problema de competencia y ha añadido que la liquidez se está drenando del sistema y seguirá así los próximos meses. Algo que, en principio, debería notarse en la rentabilidad de los depósitos que ofrecen los bancos.

Pide que "no se cuestione" el código de buenas prácticas

La presidenta de la AEB ha destacado también los tres acuerdos de colaboración adoptados por la banca en ámbitos como la inclusión de los mayores y las zonas rurales o en las medidas de alivio hipotecario para los hogares que más se han visto afectados por la subida del euríbor. Sobre el código de buenas prácticas hipotecarias, Kindelán ha subrayado que "es esencial que el acuerdo se cumpla y que no se cuestione", en una referencia velada a las críticas a este catálogo de medidas que han llegado desde Unidas Podemos, que las considera ineficaces. Pide "no generar incertidumbre" cambiando los umbrales o las condiciones. 

Respecto a la escasa acogida que está mostrando por el momento el código de buenas prácticas —apenas 9.000 hipotecados se han acogido a él— Kindelán ha señalado que el impacto de la subida de cuotas hipotecarias todavía no se ha visto por completo, por lo que es pronto para evaluar la eficacia de las medidas. 

Finalmente, la presidenta de la AEB ve "con buenos ojos" el plan del Gobierno de destinar 50.000 viviendas de la Sareb a alquileres asequibles. En este sentido, Kindelán ha comentado que "siempre es bueno ampliar el parque público de vivienda". "Habrá que ver si se pueden adecuar a la demanda y a las necesidades de nuestras familias", ha señalado. Conviene recordar que Santander y Sabadell —que forman parte de la AEB— representan un 29% del accionariado de la Sareb.